Investigacion

Realizado Por: Brandón Contreras Sánchez, Diego Antonio Silva Cuellar, Jorge Rivera, Víctor Alfonso Pérez Peralta.
Integrantes de la escuela primaria:
Colegio Rodolfo Usigli Plantel aztahuacan del grado 6 grupo a
Trabajo realizado para la materia de informática a cargo de la profesora:
Norma Patricia del Villar

Elites Olmecas

Las elites olmecas se relacionaban social y comercialmente con otros pueblos de toda Mesoamérica, algunos de lugares tan lejanos como el México central, Oaxaca y Guatemala. Estas conexiones se evidencian en los motivos característicamente olmecas que se han encontrado en la cerámica y en los grabados lapidarios de muchas regiones diferentes. Los olmecas, como otras sociedades de este periodo, desarrollaron un calendario, un sistema de medición astronómica y un rudimento de escritura. Estos avances fueron utilizados más tarde por civilizaciones mesoamericanas posteriores, como la de los mayas y los zapotecas, como punto de partida para desarrollos más sofisticados. Muchos conceptos religiosos e ideologías de gobierno mesoamericanos se remontan también a los olmecas y a otras sociedades coetáneas.

Tierras Olmecas

Los olmecas vivían en las tierras bajas tropicales que bordeaban la costa del golfo de México, en lo que son ahora los estados de Veracruz-Llave y Tabasco. Los caudillos olmecas controlaban algunas de las tierras agrícolas más ricas de Mesoamérica, que podían proporcionar alimento para un gran contingente de población. Los olmecas construyeron en la jungla grandes ciudades en las que se celebraban ceremonias políticas y religiosas. En estos centros, como San Lorenzo, La Venta o Tres Zapotes, los olmecas levantaron algunas de las primeras pirámides de América, así como gigantescas esculturas pétreas. Entre los monumentos más notables se encuentran las enormes cabezas esculpidas en basalto, con un peso de 25 toneladas o más, que representan a los gobernantes olmecas. También esculpieron tronos en piedra en los que grabaron la genealogía de los caudillos.

Legado de los olmecas

Los Olmecas son la cultura madre de Mesoamérica y entre sus legados podemos mencionar:
- Los olmecas fueron los primeros en desarrollar una escritura jeroglifica para su lenguaje.
- Este pueblo fue quizás el que originó el juego de pelota tan prevaleciente entre culturas posteriores de la región.
- En lugares tan apartados entre sí, como Guerrero, el Valle de México, Oaxaca y la zona maya se pueden encontrar elementos culturales que indudablemente tienen origen olmeca, como la técnica para trabajar la piedra, la observación de los astros y el culto a ciertas deidades.
- Es muy probable que el nacimiento de la escritura y del cálculo del tiempo también sean producto de esta civilización.
- Tenian una obsesión con las matemáticas y los calendarios, y un enfoque espiritual en la muerte expresada a traves del sacrificio humano.
Hacia el año 300 A.C.. los centros ceremoniales olmecas ya habían sido abandonados por sus pobladores, sin que se conozcan las causas de este hecho.

La cultura Olmeca

En las selvas de los actuales estados de Tabasco y Veracruz, por el año de 1250 A.C. se establecieron los olmecas, que formaron la primera gran cultura mesoamericana. Tuvieron grandes centros sociales y religiosos como los de San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.
Los rasgos representativos de la cultura olmeca se encuentran en sus esculturas de mas de 2 metros esculpidas en piedra que representan las cabezas de antiguos personajes así como elementos decorativos e inscripciones que en la mayoría de los casos se desconoce su significado.
La imagen grabada en la moneda de abajo corresponde a una de las enormes cabezas que esculpian.

Area de Habitat

Con todo y que la cultura olmeca tuvo una difusión que alcanzó la mayor parte de Mesoamérica —excepto en la región de Occidente, que siguió un desarrollo cultural más o menos autónomo hasta finales del Preclásico—, una de las regiones donde se han encontrado las evidencias más claras de la presencia de esta cultura es la parte sur de la Llanura Costera del Golfo, comprendida entre los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la mitad norte del Istmo de Tehuantepec. Actualmente, esta zona corresponde al sureste del estado de Veracruz y el poniente de Tabasco. Se trata de una zona de un clima cálido y muy húmedo, condiciones climatológicas que seguramente poseyó también en la antigüedad precolombina.
El área nuclear olmeca es irrigada por caudalosos ríos que bajan de las estribaciones de la Sierra Madre de Oaxaca y la Sierra Madre Oriental, como el Coatzacoalcos, San Juan y Tonalá. Debido a la humedad de la zona y de las fuentes de estos ríos, en temporada de lluvias los desbordamientos de las corrientes son una constante. Aunque en la actualidad la vegetación de esta región de la República Mexicana ha sido ampliamente modificada por la acción del hombre, antiguamente estuvo recubierta por una espesa selva tropical, que era el hábitat de numerosas especies que en la actualidad se encuentran a punto de desaparecer en el territorio mexicano, entre ellas el jaguar, las aves de plumajes preciosos como guacamayas y quetzales; reptiles de diversas especies, y mamíferos como el jabalí y el tapir.
La región posee suelos ricos en humus y de espesores considerables. El petróleo crudo brota a flor de suelo entre la vegetación. Sin embargo, carece de muchos de los materiales que son característicos de los objetos de estilo olmeca encontrados en esta zona y en otras partes de Mesoamérica. Entre ellos se incluye la obsidiana, el jade, la serpentina y el cinabrio. Para obtener piedra sólida para sus materiales, los habitantes de esta región recurrieron a las canteras de la Sierra de los Tuxtlas —conocida también como sierra de Santa Martha o de San Andrés—, que les proveyeron de basalto y otras rocas volcánicas que emplearon en la construcción y en la escultura. Sin embargo, estas fuentes de materiales pétreos se encuentran a más de cien kilómetros de distancia respecto a sitios como San Lorenzo y La Venta, lo que puede dar una idea del nivel de organización que se requirió para trasladar —sin animales de carga y sobre un suelo cenagoso— esos monolitos que se miden en decenas de toneladas hasta los centros políticos de la cultura olmeca.

Olmeca

Olmeca es el nombre que recibe una cultura que se desarrolló en Mesoamérica durante el Preclásico Medio. Aunque se han encontrado indicios de su presencia en amplias zonas de esta área cultural, se considera que el área nuclear olmeca —o zona metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Se desconoce a ciencia cierta la filiación étnica —esto es, quiénes son los descendientes de este pueblo—, aunque hay numerosas hipótesis que han intentado resolver la incógnita de la identidad de los olmecas. En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no deben ser confundidos con los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el Epiclásico en sitios del centro de México como Cacaxtla.
Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la civilización mesoamericana. Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los rasgos propiamente olmecas pudieron haber aparecido primero en Chiapas o en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras incógnitas que están pendientes de respuesta definitiva está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y las cuevas, el culto a la Serpiente Emplumada como deidad asociada a la agricultura, la simbología religiosa del jade e incluso el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.

Olmeca

Olmeca es el nombre que recibe una cultura que se desarrolló en Mesoamérica durante el Preclásico Medio. Aunque se han encontrado indicios de su presencia en amplias zonas de esta área cultural, se considera que el área nuclear olmeca —o zona metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Se desconoce a ciencia cierta la filiación étnica —esto es, quiénes son los descendientes de este pueblo—, aunque hay numerosas hipótesis que han intentado resolver la incógnita de la identidad de los olmecas. En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no deben ser confundidos con los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el Epiclásico en sitios del centro de México como Cacaxtla.
Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la civilización mesoamericana. Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los rasgos propiamente olmecas pudieron haber aparecido primero en Chiapas o en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras incógnitas que están pendientes de respuesta definitiva está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y las cuevas, el culto a la Serpiente Emplumada como deidad asociada a la agricultura, la simbología religiosa del jade e incluso el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.